Hacer deporte por la mañana para comenzar la jornada es una muy buena manera de empezar el día, pero volver a madrugar tras las vacaciones puede costar. Te contamos cómo hacerlo de forma suave.
Empezar el día con deporte nos predispone a realizar elecciones más saludables a lo largo del día, además de ayudarnos a comenzar la jornada llenos de endorfinas y energía. Pero no siempre es fácil retomar el deporte tras las vacaciones, y menos a primera hora de la mañana. Por eso, si los beneficios que aporta el ejercicio físico no son suficientes para hacer que te levantes de la cama, te dejamos algunos consejos que te ayudarán.
Ve poco a poco
Como en todo, los objetivos se consiguen poco a poco. Así que la manera más natural es que te lo tomes en calma y empieces levantándote a una hora razonable y de manera progresiva vayas poniendo la alarma un poco más temprano, hasta que tu cuerpo se acostumbre y te resulte menos «traumático».
Duerme lo suficiente
Es imposible rendir a ningún nivel si no has descansado las horas necesarias. El descanso es imprescindible para un buen funcionamiento físico y mental, así como conservar nuestra salud de manera óptima. Además, no dormir las horas necesarias impedirá que madrugues, por lo que te dificultará el conseguir tus objetivos. Una retirada de Netflix a tiempo, es una victoria.
Aleja el despertador de la cama
Parece una tontería, pero es realmente efectivo. Así, nos obligamos a levantarnos para apagarlo. De esta forma le mandamos a nuestro cerebro la señal de que nos hemos despertado.
Prepárate la ropa la noche anterior
Por la mañana vamos medio dormidos y con prisas, así que hazte la vida fácil y deja todo que necesitas para entrenar listo la noche anterior (ropa, toalla, neceser para el baño…) y así por la mañana solo tienes que coger la bolsa. Fácil.