Su nombre es Susana, y si ya es difícil ser triatleta, imagina además ser doctora, y con una deficiencia visual. Ella lo ha conseguido.
Susana Rodríguez es la española que ha conquistado a la revista Times para su última portada. Y no es para menos. Se estaba preparando para competir en Tokio cuando la COVID 19 hizo su aparición en escena: entonces decidió compaginar sus entrenamientos con su otra pasión: la medicina. Y todo ello, teniendo menos de un 10 % de visión como consecuencia de su albinismo. ¿Es o no es para salir en la Times?
Cuando la pandemia hizo que las paraolimpiadas, para las que llevaba preparándose cuatro años, se pospusieran, tuvo claro que no iba a rendirse. Precisamente gracias al triatlón, que comenzó a practicar cuando tenía 10 años por recomendación de su tutora de la ONCE, ha tenido tan claro esta determinación de hacer todo lo que estuviera en sus manos para luchar contra el virus. Según Rodríguez reconoce, «el triatlón la ha ayudado a enfrentarse a cualquier tipo de dificultad».
La clave, la constancia
Al comienzo de la pandemia, ayudaba telefónicamente a quienes necesitaban hacerse un test. Posteriormente, al alistarse en primera línea de personal sanitario, también asistió a pacientes aque habían pasado mucho tiempo en la UCI, mientras en paralelo se preparaba para las paraolimpiadas. Entrenaba durante 3 horas en la máquina de remo, en la bicicleta estática o en la cinta desde su apartamento, que comparte con dos compañeras de trabajo.
La vida de cualquier niño con discapacidad
A Susana sin embargo, el haber estudiado una de las carreras más duras, como es la medicina, junto con la preparación para unas paraolimpiadas, y todo ello teniendo menos de un 10% de visión, no le parece nada extraordinario y como ella reconoce en su propia cuenta de Twitter, le sorprende que su historia sea parte del Times, ya que no es más que su día a día, y el de cualquier niño con discapacidad.
Ahora, Tokio sigue siendo la meta.