Si te suele dar hambre entre horas, te traemos algunas ideas muy sencillas para preparar pequeños snacks ligeros con frutas sin saltarte la dieta.
La opción más sana siempre para picar entre horas es la fruta: la naturaleza nos ofrece una gran variedad de mil colores, formas, sabores y texturas según la estación del año, repletas todas de vitaminas, antioxidantes y minerales que nos aportarán energía en cualquier momento del día y sin complicarnos mucho la existencia. Aún así, si te apetece variar un poco, te traemos unas estupendas opciones de snacks ligeros basados en frutas para cualquier momento del día. ¡Apunta!
Vasitos de mango, yogur y chía
Para esta merienda tan golosa como sana solo necesitarás 1 mango mediano, 1 lima, 1 yogur natural o yogur de soja, 2 cucharadas de semillas de chía, 1/2 taza de leche o bebida vegetal y endulzante al gusto: miel, sirope de ágave, stevia…
Añade las semillas de chía al fondo del vaso e hidrátalas con la leche o bebida vegetal. Déjalas reposar unos 30 minutos mínimo. Mientras, puedes ir pelando el mango. Pásalo por un procesador de alimentos y elabora un puré fino. Añade el zumo de media lima. Viértelo sobre la capa de chía.
Por último, mezcla el yogur con tu edulcorante favorito y termina con una capa de yogur tu vasito. Ralla un poco de lima por encima.
Chips de banana, uno de los snacks ligeros más sabrosos
Este snack lo puedes elaborar tanto con horno como con freidora de aire, si bien con la freidora te costará mucho menos tiempo. Basta con precalentar la freidora a 200 ºC, cortar el plátano en rodajas. Con un spray, rocía las rodajas con aceite de oliva. Coloca el plátano en la freidora de aceite y fríe durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, gíralas y repite otros 10 minutos hasta que estén doradas. Déjalas que enfríen y ¡Ñam! Si las conservas en un bote con tapa te aguantarán hasta 2 semanas.
Helados de plátano, chocolate y mantequilla de cacahuete
Goloso y saludable, ¡este snack lo tiene todo! Para realizarlos es tan fácil como cortar rodajitas de plátano gruesas y disponerlas en una bandeja con papel de horno. Congélalas durante 30 minutos. A continuación, funde el chocolate (si es negro, será mucho más sano). Pasado el tiempo del congelador, saca el plátano y úntalo con mantequilla de cacahuete. Tapa con otra rodaja a modo de sandwich y pínchalo con un palito de brocheta. Báñalo en el chocolate fundido y coloca de nuevo sobre la bandeja. Introduce en el frigorífico para que solidifique el chocolate. ¡Buenísimo!