Estos errores evitan que mejores tu estilo y marcas en natación. Te contamos cuáles son y cómo evitarlos.
Si estás buscando mejorar tus marcas y tu estilo en natación, sea cual sea la modalidad que practiques, hay unos errores que casi todos cometemos y que ni siquiera nos damos cuenta y que obstaculizan tu progreso. Te contamos cuáles son:
La impaciencia
No empieces a entrenar directamente con series fuertes. Como en todo deporte, es necesaria una progresión. Nada lento, céntrate en la técnica y en la longitud de cada una de tus brazadas.
Demasiados metros
La progresión también es muy importante en los objetivos que te fijes. Es preferible no fijarse objetivos demasiado ambiciosos. Y aunque esté muy bien el logro de nadar 5.000 metros, por ejemplo, tu cuerpo no va a asimilar tanto trabajo… De hecho, es más probable que te lesiones antes o te frustres y desistas. Si no has nadado nunca, no subas más de 200 metros por cada 3 sesiones.
Una mala hidratación
La temperatura corporal aumenta cuando se hace ejercicio, sea el que sea y el medio en el que sea. Y para regular ese aumento de temperatura, el cuerpo suda y por tanto, pierde líquido. Por ello, y aunque estés en medio del agua nadando, necesitas mantenerte hidratado. De lo contrario, la deshidratación aumentará la fatiga y hará que rindas menos.