Nuestro sistema inmunitario se puede ver afectado tanto por causas externas como internas. Te contamos lo que está en nuestras manos para cuidar tus defensas.
Apunta estos errores que todos, en algún momento, cometemos en mayor o menor medida y pueden haver que nuestras defensas se vean mermadas.
Poca exposición al aire libre y al sol
La escasa exposición al aire libre y sobre todo al sol puede afectar a nuestras defensas.
En primer lugar, el contacto con la naturaleza beneficia considerablemente nuestra salud mental, reduciendo los niveles de estrés y favoreciendo el buen funcionamiento del sistema de defensas. Además, la vitamina D tiene un papel muy importante en el desarrollo de las defensas.
Por ello, es muy importante tener contacto con la naturaleza y exponernos al sol, siempre con precaución, aunque sea 15 minutos diarios , disfrutando de la naturaleza y moviéndonos.
Poco ejercicio
Con el ejercicio físico regular el organismo sufre adaptaciones que le permiten optimizar las defensas. Pero además, ayuda a reducir los niveles de cortisol, hormona que afecta muy negativamente al sistema inmunitario y su buen funcionamiento.
Sobreentrenar
Nada es bueno ni en exceso ni en defecto, y el deporte no iba a ser una excepción.
En cantidades excesivas y sin un adecuado equilibrio con dieta y descanso, un exceso de actividad puede crearnos estrés excesivo que debilite nuestras defensas. Además de incrementar el riesgo de sufrir infecciones, lesiones y demás.